Tapiz CHARADA

Tapiz Charada inspiración wabi-sabi, es un relato generoso con el observador, a veces una farsa a veces sincero nos regala la sobriedad de la forma simétrica y lineal y ese punctum voluminoso, que según Barthes, despunta y sale a escena como una flecha.

El lienzo blanco es un enigma. De perfil, el volumen en sus diferentes disposiciones componen formas distintas revelando un acertijo.

El tapiz Charada es de un blanco puro, sereno, homogéneo. Blanco deriva en brillante, deslumbrante. El color blanco se encuentra al extremo de la gama cromática.

La inspiración en el wabi-sabi combina la atención a la composición y la calidez de la belleza de la imperfección presente en los objetos cotidianos.

W. Kandinsky, para el cual el problema de los colores rebasaba largamente el problema de la estética “El blanco, que se ha considerado a menudo como un “no color” es como el símbolo de un mundo donde todos los colores, en cuanto propiedades de substancias materiales, se han desvanecido. El blanco actúa sobre nuestra alma como el silencio absoluto. Este silencio no está muerto, rebosa de posibilidades vivas. Es una nada llena de alegría juvenil o, por decirlo mejor, una nada antes de todo nacimiento, antes de todo comienzo. Así resonó tal vez la tierra, blanca y fría, en los días de la época glaciar” No se puede describir mejor, sin nombrarla, el alba (Jean Chevalier).

El tapiz Charada es grande, su presencia es sólida y sobria. La interpretación es sencilla y profunda, en horizontal el relato es continuo e uniforme, en vertical es movimiento y peculiaridad. Tapiz Charada inspiración wabi-sabi, visión estética japonesa basada en la belleza de la imperfección.

Materiales

  • Soporte barra de madera
  • Cuerdas de algodón

Medidas

  • 90x155 cm